martes, 11 de noviembre de 2008

Espérame

Espérame, 
sin prisas,
espérame 
y igual que la noche
muere esperando el día.

Espérame,
como la mar espera a los ríos,
para nutrirse de ellos
y darles cobijo,
espérame, 
aguarda en tu nido
que seguro iré a buscarte
para sentir los dos alivio.








Espérame

como la noche espera al día,

como la mar espera a los ríos.

Espérame impaciente en tu alcoba

dulce amada mía.
Tu ángel de la guarda

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dedicar tu tiempo a este blog y compartir tu opinión