Cuatro caras

Creciente, menguante,
dijo el poeta a la luna,
llena, nueva, ...

espérame un instante
para mecerme esta noche 

en tu cara de cuna.

Todo el día pensando en ello
¡llevo todo el día!

Cuatro caras de la luna.

Creciente como mi amor,
menguante como mi soledad,
llena de ti,
nueva por vos.

Luna mía,
en tus cuatro caras
perderme quiero
convertirme en ti deseo,
mecerme en tu cuna,
mi luna,
para poder arropar
a mi Hada.

Llevo varios días pensando
convertirme en la luna,
para poder verte
todas las noches
por tu ventana.

Hoy he visto 

la luna de noche, 

en cuarto creciente

y me he embriagado
de ella
como lo estoy de ti.

Ayer el sol me quemó
como me quema tu soledad.

Déjame tenerte,
déjame sentirte,
aunque con ello
pierda lo que fuiste.

Déjame llorar en tu pecho,
dormir quisiera en
tu lecho.

Arroparte con mis sabanas de seda,
darte calor con mi cuerpo,
tenerte entre mis alas.

Que tus lágrimas 
se conviertan
en risas en tu boca,
y tus llantos
en carcajadas grandiosas.

No llores
que cada lagrima que roza tu cara
me llena de envidia por poder tocarte

No llores
que esta noche mi luna,
Hada mía,
te mecerá en su cuna.