Aprendiendo

Colocando las piezas,
así es la vida,
colocando, recolocando,
poniendo, quitando,

a veces restando

y otras sumando.

Aprendiendo de nuevo,
aprendiendo a alguien nuevo,

nadie es igual a nadie

y eso es lo cierto
ni situaciones,
ni momentos,
ni personas amadas
y ni uno mismo en el tiempo.

Aparecen las barreras,
pintadas color miedo

marcan tus sentidos

y tu cuerpo,
ante lo inesperado
aparecen sigilosos
los recuerdos del pasado

haciéndote a veces ser duro

otras demasiado blando.

Nos vimos

Amabilidad mutua,
agrado en la compañía,
en el trato normalidad,
naturalidad de vida.

Al final nos encontramos,
nos vimos y nos hablamos,
nos miramos y abrazándonos,
sonreímos disfrutando.

Eres precioso mi ángel,
bonita tu sonrisa,
tu mirada de cariño.
La dulzura
del arropo de tus alas,
también bonita.

Precioso cruce de caminos.

Tranquilos, serenos,
sabiendo quienes somos,
lo que hacemos,
nos vimos y 

aún nos vemos

En mí.

Tus versos de nuevo 

se escriben en mí, 

en mi mente, 

en mi alma, 

en mi cuerpo. 

Tu esencia de ángel, 

que me cuida y protege 

está en mí, 

en mi vida 

en mi hacer. 

En mí,

te siento en mí,

a mi lado observando, 

como hermano que cuida, 

como amigo que quiere,

como ser que protege. 

Vidas separadas, 

almas unidas, 

juego compartido,

bella tu luna 

que me vigila por ti, 

que te cuenta y te dice 

como son mis noches. 

Antes

Antes dejabas que la luna 

te llenara con su elegancia 

y las estrellas te sonriesen en sueños,

ahora te marchas al anochecer, 

como el día se pierde en mi noche, 

como me pierdo yo en tu ausencia.

Dejaste a un niño abandonado 

para hacerte mayor, 

solo, 

jugando en su sueño, 

en su inocencia, 

perdido en su mundo sin limites.

Calor que llena tu cuerpo, 

que invade tus sentimientos, 

frio que penetra en tu corazón, 

letras vacías en tu boca, 

besos robados.

Poemas mudos en tu pecho,

lágrimas humedecidas sin mi ser,

ausencia vestida de luto, 

tu recuerdo en mi mente. 

Niño que juegas al esconder, 

no corras , 

que hoy, esta noche, 

nadie te saldrá a buscar.

Tu hada,

en el regazo calor y pasión, 

y yo,

en su recuerdo ternura y amor.