martes, 14 de enero de 2020

Destino

eohpoesía

Femenino el instinto
que llama por dentro
apagado en esquinas
por no ser correcto,
por no ser decente
por no ser honesto.

Eso te decían tus madres
y ancestros,
eso lo decían los curas
y los curanderos,
eso lo decían los dioses eternos.

Escribieron normas
que cierran instintos
y nos quedamos solas
resolviendo acertijos,
despertando pocas
a nuestros destinos.

Destinos de paz
no lucha y de cambio,
destinos tranquilos
que aúnen cantos,
destino hermanado
a quien hizo daño,
porque amar es la fuente
y el fin del ser humano.

lunes, 13 de enero de 2020

Trocito de vida

Trocito de vida
que esconde su cara,
pequeño travieso
que entre aguas nada
trayendo alegría
e ilusiones renovadas.

Trocito de vida
que crece en la calma
de su cuna a oscuras
entre sábanas cálidas
de un vientre que alberga
cariño y caricias de alma.

Trocito de vida
que al porvenir llama
con manitas tiernas
para acariciar sanas
el rostro de un aita
que espera con ansia
tenerle en su brazos
cuando salga de su ama.

Trocito de vida
que hará mayor al que aguarda,
su regalo nuevo
de amor que hermana,
Aimar el primero
Egoi el que salga
y entre los dos de juegos
llenarán la casa.

Trocito de vida
que esperamos a que nazca,
a que salga tierno
y ablande las almas,
trocito de vida
que entre sueños baila
hasta que llegue su día
que a la luz vaya.

viernes, 3 de enero de 2020

Bailar

eohpoesía

Comenzar bailando
entre las aguas limpias
o en los prados escarchados,
bailar aún perdiendo el paso
por caminos imposibles
o manantiales secados.

Bailar el paso enseñado,
porque aprendiendo a bailar
aligeras tú tus pasos,
bailar para gozar lo que sabes
lo refinado en ensayos,
bailar riendo en derrotas
o bailar porque vas sobrado.

Y si bailando desgastas
los zapatitos de mago,
tranquilo que tendrás otros
regalados por algún hermano,
porque entre magias va el baile
y entre compañeros de vida lo bailado.

jueves, 2 de enero de 2020

No me quiero olvidar


No me quiero olvidar
y no me olvido
de quien estuvo a su lado
al final de su camino.

No me quiero olvidar
y en mi recuerdo,
está su amabilidad
más allá de un pobre sueldo.

No me quiero olvidar
que por sus manos,
pasaron cuidados,
caricias y llantos,
no me quiero olvidar
que fue su ángel
en aquellos momentos
en que no estuvo nadie.

Gracias infinitas Dora por tanto amor hacia mis padres.