jueves, 29 de marzo de 2018

Olimpo

eohpoesía










Dentro,
muy dentro el duelo,
tan dentro
que duelen las entrañas
por no poder resolverlo;
sí, está dentro,
como un agujero negro
en el universo.

Profundo,
muy profundo el miedo,
tan profundo
que duele el alma
por perderlo;
sí, está profundo,
como úlcera sangrante
en un frágil cuerpo.

Doliendo,
doliendo cruelmente veo
como cae un trozo
de mi esencia
al desahucio necio,
a la nada baldía,
en el desidioso tedio,
sobre una cama vacía
de amor propio,
de vida
y  de sueños.

Privada de parte, le veo,
abúlico e indiferente,
y recogido por el viento
que le arrastra a la deriva
fondeándolo en el cieno
que le dice que es su casa
cuando su lugar está
en el olimpo de los griegos,
lo más alto entre lo alto,
el hogar de los dioses eternos.

martes, 27 de marzo de 2018

Esperaré










Se convirtió en orco
el duende bueno,
en caimán astuto
el cordero tierno,
ahora es hiena riendo
ante fallidos encuentros.

El cachorro juguetón
ahora indolente en su juego,
engaña para ocultarse
como hace el lobo en un cuento,
pega zarpazos de oso
aquel que era un ciervo,
y entre artimañas se mece
para hacer suyos sus deseos.

Ignora a quién le quiere,
blasfema de quien le dio cuerpo,
se cree sus propias mentiras
y hace real lo que no es cierto,
se respalda en lo que quiere
da la vuelta a lo que es bello,
tapa con medias verdades,
rechaza su buen talento
y de los años vividos
se queda con el rencor terco.

Quizás tenga que pasar
por ser monstruo
antes que elfo,
vivir lo que no se debe
antes de oírse por dentro,
permanecer en las sombras
para tocar luego el cielo.

Mientras estaré alejada
para no ser de su ira centro,
entretanto apartaré mi ala
para no ser quebrada de nuevo,
durante este tiempo largo
haré como que no le quiero
y agazapada llorando
esperaré a su ser de nuevo.

Cinco


Número cinco
algunos la llaman,
la cinco de siete
en la mitad plantada,
una cinco que fue todo 
y a la vez, nada.

Primer año a madre pegada
llorando si alguien se acercaba,
su madre lo era para ella todo
y para la madre una más en danza,
la cinco que atender sin tiempo,
la quinta de una prole larga.

Y aprendió a no hacer ruido
cuando el sexto llegó a casa,
calladita en lo sumiso
en su casa saturada,
que por no molestar sigue
de puntillas, sin demandas.

Aún se levanta en sigilo
para no despertar al alba,
aún si enferma se autolame
por no dar guerra al que sana
y sigue teniendo de niña
el hábito de limpiar manchas.

Y si ha demandado algo,
le han hecho pagarlas caras,
porque su sitio es el cinco,
el lugar de la que calla,
de la que deja que le quiten
rechistando poco o nada,
porque ese es el lugar que ocupa,
la quinta de esa camada.

martes, 20 de marzo de 2018

Café

eohpoesía
Un café bebido
estando a tu lado,
saborearlo muy lento
recordando lo logrado
y repasando momentos
por los que los dos pasamos.

Un café tibio
para no quemarnos
como hemos hecho hasta ahora
despacito y sin pensarlo,
porque lo bueno de vernos
es que aquí hemos llegado.

Un café intenso
mezclado con leche
para no quitar el sueño,
y dar descanso a la mente,
que hay veces que este recreo
permite momentos
de un reposo tierno.

Café maduro
de olor con peso,
que tiene el carácter
arraigado dentro,
igual que el café.
fuerte, caliente y denso
es tu presencia en mi vida
y lo seguirá siendo.

jueves, 15 de marzo de 2018

Perlas, espinas y flores

eohpoesía
Perlas y espinas
las que la vida nos brinda
para devolver sonrisas,
podemos entre espinas y flores
ofrecer al mundo
un gran sinfín de colores
en medio de negros grises
o debajo de marrones.

Flores, espinas y perlas
se intercalan en vivencias
para aprender lo que es nuestro
y de los demás sus señas,
porque la vida es un todo
y hay que buscar referencias,
de paz y de entrega al gozo,
en medio de las miserias,
con caricias por los hombros
que rebajan el peso
de las cargas que uno lleva.

Gracias por estar conmigo
ofreciéndome tus flores,
con perlas por mi camino
sin espinas que me rompen,
para que nada me duela
para que nada me llore.