domingo, 26 de julio de 2020

Pesan maletas

De parir vuelvo,
con un niño en brazos,
su maleta, la mía
y los miedos,
por ser el primero,
añadiendo dolores
de un nacer abierto,
de esos de los de antes
de los de a pecho descubierto.

Y ahí me encuentro,
en un portal frío, oscuro 
y desierto,
dejada para que suba sola,
en silencio,
para no despertar al niño
nacido con desconsuelo
y subiendo escaleras 
pienso.

Me pesan maletas, 
me pesa el cuerpo,
me pesa el niño 
con su cuerpito pequeño,
subir cinco pisos 
da para mucho de eso,
por eso pienso...
después de los años
entendí que no era bueno,
ni sano, ni normal, 
ni de amor tierno,
que lo que viví,
fue un maltrato en silencio,
que empezó en el embarazo
sin yo saberlo
y continuó en un hospital,
en un portal y en mis adentros.