martes, 4 de noviembre de 2008

En el bosque

Déjeme robarte 
el corazón,
yo no tengo,
estoy vacío por dentro,
casi muerto.

El mío, 
un día un hada
se lo llevo al bosque
donde las flores saltan,

el río de risa llora

y los arboles entre raíces
hablan con la tierra.

Allí es donde la calma
teje con el dolor
un manto de humildad,

donde los pájaros te abrazan

y los peces te orientan río arriba

para que la corriente

no te lleve a la mar.

Un lugar encantado,

un bosque,
un bosque encantado,
un amor,
un amor encantador
y mi celda.

Celda de espinas,

espinas clavadas,

clavadas en mi corazón.

Corazón que un hada

se llevó al bosque

donde las flores saltan,

el río de risa llora

y los arboles entre raíces
hablan con la tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dedicar tu tiempo a este blog y compartir tu opinión