Y pasa la vida

Y pasa la vida,
sin pasar por ella.

Pesadillas profundas que comen vida,
movidas por la sangre infectada
que acaricia y acuna 

el alma dañada.

Deseos de vida apagados,
inmóviles, 

perdidos en esos sueños profundos
que avivan la hoguera del dolor
creando un humo de doble cara

que ahora y libera.

Y pasa la vida,
sin pasar por ella.

Buscando tranquilidad
el olor del humo transforma;
un poco calma
y un mucho 

el ser calla,

dual como todo,
vida en la muerte,
muerte en la vida.

Y pasa la vida,
sin pasar por ella.