martes, 13 de abril de 2010

Añoro

Pensé en regalarte la luna
sabiendo que solo había una.

Soñé con darte un amanecer
y olvidé que como una rosa,
también tendrá que perecer.

Te tuve y no supe que hacer,
te perdí en el mar del recuerdo
donde las olas día a día
golpean mi corazón
como alma varada en la
lejanía de tu ausencia.


Lloré sin lágrimas
el sediento sentimiento
que abrasa mi ser
como fuego de un pasado
vivido como una
cruel realidad.

David

1 comentario:

  1. Como me alegra leerte!!!!!!!
    Ha sido toda una sorpresa, grata sorpresa!!!!!!
    un besito!!!!!!!!

    ResponderEliminar

Gracias por dedicar tu tiempo a este blog y compartir tu opinión