La jugada

Se cambian los planes
que estaban propuestos,
se juega de nuevo
al juego del viento
que trae lo que tiene
y lo posa con acierto.

El juego de risas

atrajo nuestros besos,
tu paso y tus envidos
me revolvieron por dentro,
la jugada marcada
marcó mi momento
para que en un arrebato tuyo
te besara sin aliento.

Y paramos la jugada
provocando el encuentro,
nos esperaban los nuestros
para seguir envidando
y algunos ratos queriendo,
sin saber que nosotros por dentro
nos quisimos en secreto.

Una partida de cartas,
una jugada de sueños,
unos labios que besaron
y unos brazos que fundieron
las ganas y los deseos
que nos nacieron por dentro.